La elección de establecimientos más populares para comer fuera de casa o pedir «para llevar» son los restaurantes de comida rápida 51 por ciento, restaurantes formales 46 por ciento, restaurantes casuales 44 por ciento y cafeterías 31 por ciento.
Por Rocío Melgoza
Ciudad de México, 28 de febrero (EconomíaHoy).- Comer en la oficina es todo un reto que conlleva organización, tiempo y dinero, y como respuesta, en muchas ciudades del país han surgido opciones de venta en línea mediante aplicaciones móviles para pedir comida más saludable y a la puerta de la casa o el trabajo.
La confianza para usar este tipo de alternativas ha crecido entre los consumidores y es clave para el impulso de las apps de servicios en este 2020.
Según un análisis reciente de Nielsen, la comida a domicilio se ha convertido en una de las categorías con mayor penetración entre los consumidores que compran por internet. De acuerdo con las mediciones de los últimos tres meses el 60 por ciento de las ventas en línea se dirige a la compra de comida a domicilio.
Además, los pedidos de comida en línea dejaron ingresos en México por mil 300 millones de dólares en 2019, según datos de Statista, empresa dedicada a estudios de mercado.
FONDAS TRADICIONALES
De lunes a viernes, entre la una y las cuatro de la tarde, los trabajadores de oficina o también llamados «Godínez» abandonan sus espacios de trabajo para comer y resistir las últimas horas de la jornada y las fondas de comida corrida han sido la opción más recurrida.
El origen de las fondas se remonta a la época del Porfiriato, cuando las ciudades comenzaron a crecer y se establecieron centros de trabajo en la periferia.
Sin embargo, el concepto de fonda, como se conoce actualmente, se consolidó a mediados del siglo XX, señaló José Olvera, doctor en Antropología en Alimentos
«Los gobiernos modernos se dedicaron a promover la industria y el desarrollo urbano. Las metrópolis, como la propia Ciudad de México, se hicieron más complejas y las personas cada vez tenían menos tiempo de transportarse a sus hogares para comer. Entonces, las fondas surgieron como respuesta a las necesidades de la clase trabajadora».
Desde entonces, las fondas sobreviven y son parte del día a día de los capitalinos, pero al paso del tiempo en algunas zonas de oficinas de la Ciudad de México se han encarecido los precios, particularmente en las alcaldías Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Coyoacán.
Comer en una fonda tradicional representa pagar entre 70 y 80 pesos para un menú sencillo, tanto para desayuno como para comida. Al hacer ambas se puede hacer un gasto promedio semanal de 800 pesos, y mensual de 1,600 pesos.
FAST FOOD
La falta de tiempo y dinero ha provocado que los oficinistas también opten por la comida rápida.
Un paquete de desayuno (hot cakes, café ó jugo, papás, huevos con tocino) en uno de los establecimientos más populares de comida rápida cuesta alrededor de 65 pesos y un paquete sencillo para la comida (hamburguesa, papas y refresco chico) tiene un precio aproximado de 45 pesos.
La comida rápida implica salir de la oficina y no comer tan balanceado. A esto hay que sumar que hay opciones callejeras: tacos, tortas, garnachas, aún más baratas que llevan al mismo camino de la obesidad.
COMER FUERA DE CASA
De acuerdo con Nielsen, 40 por ciento de los mexicanos come fuera de casa al menos una o dos veces por semana.
-17 por ciento desayunan
-43 por ciento cenan fuera de casa con cierta frecuencia
-30 por ciento consumir comida callejera
La elección de establecimientos más populares para comer fuera de casa o pedir «para llevar» son los restaurantes de comida rápida 51 por ciento, restaurantes formales 46 por ciento, restaurantes casuales 44 por ciento y cafeterías 31 por ciento.
Además , el estudio revela que 52 por ciento de los mexicanos consideran los precios de un establecimiento como un factor de decisión para elegirlo al comer fuera de casa.
Sólo 37 por ciento considera la calidad de los alimentos y 26 por ciento el servicio.
TENDENCIA PARA 2020
Ante éste panorama las aplicaciones para solicitar comida a domicilio cada vez más ganan terreno y las tendencias se mantienen desde 2019.
En ese sentido, Uber Eats, lanzó un análisis sobre las tendencias de consumo que tuvo en 2019 en el que se indica que las preparaciones al BBQ fueron de las favoritas de los usuarios de la aplicación y también platillos como hamburguesas, briskets, pizzas, sándwiches, wraps y hasta ensaladas.
Según Javier Hauss, director de análisis de datos de Uber Eats en Latinoamérica, mientras que las personas se vuelven más conscientes de lo que comen, se espera que las comidas a base de plantas sigan incrementando su popularidad entre los usuarios.
«Los datos de búsqueda en Latinoamérica muestran que, aunque las opciones populares como la pizza y las hamburguesas se mantienen a la cabeza, las ensaladas son las que están creciendo con mayor velocidad.
Por ello hizo énfasis en que las comidas basadas en plantas y las alternativas de la carne podrían incrementar su popularidad entre los usuarios.
¿QUÉ COMEREMOS EN 2020?
Con base en los platillos más pedidos a través de la aplicación, al término de 2019, se observa que la comida vegetariana y keto mantienen un crecimiento acelerado en los volúmenes de búsqueda ingresados por los usuarios.
Además, las búsquedas permiten estimar que los productos con Cannabidiol (CBD) comenzarán a aparecer en más menús y restaurantes alrededor del mundo.
También se ve como una tendencia creciente que más usuarios se sumarán a la comunidad de vegetarianos y flexitarianos (o semi-vegetarianos), por lo que se buscarán más sustitutos de la carne.
Estas son las tendencias más fuertes en 2020 (sin orden particular):
-Ajo
-Keto
-Ramen
-Kale (col rizada)
-Chía
-Cacao
Algunas de las tendencias que irán disminuyendo en 2020 (sin orden particular)
-Arepas
-Taro
-Alimentos crudos
-Empanadas
«Los volúmenes de búsqueda entre los usuarios también muestran que las aplicaciones de entrega de comida se están posicionando ya no sólo como una plataforma para tener un gusto culposo el fin de semana, sino para tener acceso a comida saludable todos los días», señaló Hauss.
